12 de junio de 2015

El primer año

Bueno, entonces hemos quedado que no tenías ninguna intención de hacer Magisterio pero aun así fue la única opción que pusiste en la lista de universidades. Pero hay algo que no llego a entender, ¿por qué decidiste quedarte en Guadalajara en lugar de irte con tus padres a Santander?


Eso es otra historia. A finales de julio tenía que decidir si quedarme aquí o irme con mis padres. Recuerdo que tome la decisión de quedarme dos días antes de que terminara el plazo para realizar la prescripción en la universidad. El mismo día que se cerraba el plazo hablé con mis padres para decirles que me quería quedar y realicé la prescripción. 


Lo de elegir una única opción fue porque...


Sí porque no creías que te fueran a coger.

Eres más inteligente de lo que pensaba.


Siguiente pregunta, te quedaste en Guadalajara y conociste gente nueva, que perfectamente podías haber conocido en Santander, y hasta ahora.

Contado así le quitas todo el encanto.


Es que tienes una manera de escribir que me aburre y lo has contado tantas veces.

Eso sí. Bueno, gracias a que empecé en la universidad existes tú.

¿Segura? Existía antes pero no me hacías mucho caso...

Ah, ¿qué ahora sí te hago caso?

Eres insoportable. no sé por qué me esfuerzo.

¿Y ahora por qué te enfadas?


...

Perdona, llevo unos meses muy rara y lo pago con quien menos se lo merece.

Solo unos meses... Eres rara desde que naciste.

Mmm... ¿gracias? El caso es que no me arrepiento de haber empezado la carrera porque me ha servido para descubrirme a mí misma.

¿Cómo no te vas a conocer después de 23 años conviviendo contigo misma?

Me refiero a verme como una persona autónoma, a crearme mi propia identidad y no a la que me habían atribuido.

¿Quién?

Mi familia, mis profesores, mis experiencias... 

No lo entiendo pero vale. 

Quiero decir, la universidad me ha servido para saber cómo soy y para saber en qué me quiero convertir.

Ajá... 

Tampoco es tan difícil. Encontrarse a una misma no es fácil y no tiene un final, es un proceso que está en desarrollo.

No escribas así que no te entiendo, maldita la hora en que empezaste a utilizar ese vocabulario.

Pero empecé a escribir así porque inicialmente surgiste en el contexto de una asignatura en concreto (Psicología del Desarrollo). De todas formas, "ese vocabulario" no te tiene que resultar tan extraño después de tanto tiempo.

¿Y por qué decidiste crearme?

No estás muy pendiente de los post, ¿verdad? El profesor de la asignatura nos propuso hacerlo a modo de diario reflexivo, y te creé pensado que no le iba a dar un buen uso porque no sabía siquiera en qué consistía tenerte. Pensaba que sería algo pasajero y que no me iba a apropiar de la herramienta.

¡Qué mala suerte tengo! Y cuando terminó la asignatura ¿qué te hizo seguir dándome sentido o usándome como "herramienta"?

Supongo que era porque me había acostumbrado a reflexionar sobre las clases y asuntos que no tenían que ver con la carrera. Noto cierto resentimiento en la manera en la que te utilizo como "herramienta". 

Con herramienta me refiero a una parte esencial en toda la carrera, una ayuda.

Lo que tú digas.

¿Se puede saber qué te pasa?

Tú sabrás.

No, no lo sé por eso te lo pregunto.

Ya te enterarás.

¿Enterarme de qué?

Ah... Todo a su debido momento.

Pero, ¿por qué no me lo dices?

¿El qué?

Lo que me tengas que decir.

Si empiezo, no acabamos nunca...

No sé a que te refieres. Cuando quieras, seguimos con la conversación.

Es un detalle por tu parte que sea cuando yo elija, después de todo voy a terminar solo...

Ah,  ¿eso es lo que te pasa?

Para ti será una gilipollez pero para mí no. 

No eres una "gilipollez". De todas formas, este post no va de eso.

Claro, cuando te conviene hablar del tema no te importa tratarme como una "herramienta".

No tengo ganas de discutir contigo sobre una situación que todavía queda mucho para que llegue.

Huir de los problemas no hace que se solucionen.

Hablamos en otro momento.






No hay comentarios:

Publicar un comentario