14 de abril de 2015

Originalidad

En estas semanas no he tenido tiempo de escribir, algo que no termino de considerar como bueno o malo. Hace justo una semana comencé las prácticas en un colegio de Guadalajara, distinto al del curso pasado. 

Quise cambiar no solo porque mi experiencia del año pasado no fuese como me la esperaba, sino porque para mí, lo más valioso de docencia, es que no hay una única manera de enseñar, y por tanto de aprender, y los resultados obtenidos son muy distintos. Es una característica que se ve muy claramente en los sistemas educativos que se consideran eficaces. Tomando las mismas medidas no se obtienen los mismos resultados.

El caso es que la primera hora con mi clase me sonó un tanto rara. Hay 27 niños y, como pude comprobar y compruebo cada día, es muy difícil mantenerlos callados. Una de las veces que estaban armando jaleo, oí una campanita, no sé durante cuanto tiempo, pero recuerdo que me extrañé mucho, hasta que me dí cuenta de que era la profesora quien lo hacía sonar. Pensaba que era un simulacro de incendios, pero por suerte o por desgracia para mi cabeza no fue así.

Las primeras veces resulta hasta gracioso, sobre todo porque lo vinculé con los poco que sé sobre las investigaciones que realizó Pavlov con los perros en el campo de la psicología. Por el tiempo que llevo escuchando la campanita, los perros son más eficaces que los niños. Personalmente, creo que los niños han creado cierto pasotismo a dicho estímulo y no parece importarles el ruidito.

No es algo en lo que estoy de acuerdo con la profesora, pero sí que es cierto que tiene cierto grado de fiabilidad, al menos durante un tiempo. El segundo día le pregunté si había probado otras maneras para tranquilizarles   y no mandarles callar gritando, porque para mí no tiene sentido. El hablar cuando alguien habla tampoco es cuestión de edad, otra cosa es la picardía que tengas para hacerlo. 

Por ejemplo, cuando estaba en primero de carrera, una de las profesoras de PDE nos mandaba callar con silencio. El juego es levantar la mano y callarse, de modo que si ves a alguien que lo hace lo tienes que hacer tú también. Así logras que la gente se calle sin necesidad de gritar y sin campanita. De hecho, el segundo día lo intenté y funcionó pero sinceramente considero que ese no es el problema de que no se callen.

Otro ejemplo, esta tarde, sin ir más lejos, en la reunión del departamento los profesores también hablaban mientras otros hablaban. Eso sí por lo bajini. Me gustaría que a esas personas que hablan les dijeran lo que nos dicen a los alumnos  como "¿Qué es eso tan importante que tienes que decirle? Dínoslo a todos que nos enteremos". Es broma.

En clase, la profesora trabaja muy bien pese a ser muchos, quiero decir, no manda los ejercicios por mandar, sin explicarlos, sino que tras realizar la explicación se han los ejercicios oralmente y luego lo tienen que hacer en su casa. Personalmente, no estoy de acuerdo en mandar ejercicios para casa porque considero que destinar un tiempo a realizar los deberes en el aula es beneficioso tanto para los alumnos como para el profesor. Machacar con los ejercicios que si quiera sabes si lo han llegado a comprender, no tiene sentido. 

El propósito de este post es otro. En este Prácticum, uno de los trabajos que tenemos que hacer es interpretar el aula desde un punto de vista (modelos de aprendizaje, estrategias de aprendizaje, motivación, etc...). Pero como soy así, estuve buscando otros temas ya que no me terminaban de convencer. Al principio, pensé en vincular el constructivismo socio-cultural de Vygostky, la teoría ecológica de Bronfenbrenner y el desarrollo moral de Kohlberg(2). Pero ayer decidí hacerlo solo del desarrollo  moral (3), y hoy he introducido los valores (4). 

Antes de plantearme mi primera propuesta pensé en estrategias de aprendizaje (1), pero conforme iba realizando el diario de aprendizaje me di cuenta de que indirectamente estaba haciéndolo en ese trabajo así que tuve que cambiar de tema.

Mi indecisión no solo me afectaba a mí, sino a mi tutora del colegio que me iba preguntando sobre lo que quería hacer. Salvo la primera (1) que me dijo que podía sacar mucha información, en la (2) me dijo que era mucho y en la (3) al principio no estaba muy de acuerdo pero la convencí y le pareció bien. La última (4), por el momento,  no la sabe pero no creo que me diga nada.

En la (2) y en la (3) me dijo: "¡Qué temas más raros buscas!". Puede que tenga razón pero elegí ese tema porque creo que les puede venir bien para tranquilizarse y callarse en clase, para respetar a los demás mientras están hablando y dando su opinión, para no hablar mientras los demás están hablando, etc...




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