22 de abril de 2015

"Algo ha pasado pero no sé qué es..."

En estas últimas semanas, en las prácticas tengo la manía de quitarles durante un periodo corto de tiempo un objeto con el que los niños se distraen fácilmente. Y no sólo se distraen ellos sino los demás.

Sé que cada situación es distinta, pero es que la hoy ha sido muy graciosa, al menos a mí me ha hecho gracia. 

Como ya expliqué en post anteriores, quiero diferenciarme del rol de la profesora así que mientras la profesora explica aprovecho para observar a los niños, si hablan sobre lo que se está explicando, si se distraen, si atienden, etc... 

Precisamente fijándome en su concentración, estaba una niña jugando con la regla y por miedo a que se hiciera daño se la quité. Como es lógico se enfadó por ello aunque puso más atención en la explicación, al menos esa fue la sensación que me dio. 

El caso es que no sé en que momento le dejé la regla encima del libro y volvió a ponerse a jugar con ella, eso si ya no podía hacerse daño, motivo por el cuál ya no me molestaba tanto que jugara con ella, aunque su atención fuera menor. 

Una de las veces que me miró ya no tenía yo la regla porque la tenía ella, de hecho la estaba tocando. Al verme a mí sin la regla, la niña se quedó extrañada y se dio cuenta que la volvía tener ella. 

Ese momento, ese proceso, no sé cómo denominarlo se reflejó perfectamente en su cara. Lo que fue más gracioso aún, es decir, el darse cuenta de que algo había pasado y no sabía qué exactamente, notaba algo raro pero no sabía qué era. 

Antes de comenzar a escribir este post, organizando cómo lo quería explicar y recordando la cara de la niña y lo que pudo sentir, me acordé de una lectura de primero de carrera. Se suponía que a partir de esa lectura teníamos que contestar una cuestiones. La primera lectura no sé como llamarla porque no leerla y leerla como la leí fue lo mismo, me quedé igual. Las siguientes veces fui comprendiendo cosas pero la primera que la leí del tirón y sin prisa no me enteré de nada. 

Ahora me río de lo que pasó pero me sentí inútil al no haber entendido nada del texto, porque si aún hubiera entendido una parte y otra no, pude y puedo sentirme mejor conmigo misma pero si ni siquiera retuve nada, ¿con qué me estaba distrayendo yo?

Entiendo perfectamente a los niños porque 3 horas sentado en un mismo sitio y escuchando siempre un mismo tono de voz cansa. 

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