4 de febrero de 2014

Valores actuales de la Educación

Gracias a los “avances” en los diferentes ámbitos de la sociedad hemos construido una serie de teorías o hipótesis en la mayoría de las ocasiones demostradas que propiciaban cambios en la educación como los distintos procesos de enseñanza- aprendizaje y los distintos roles que cada uno de los implicados debía cumplir.

Aunque las últimas reformas que se van a llevar a cabo no provoquen avance sino retroceso, según mi opinión, no dejan de ser un cambio y no se obtienen beneficios, al menos no a los más perjudicados en la educación. Posiblemente esta serie de cambios implique modificaciones mucho más institucionales  y de recursos para conseguir una mejora de la calidad educativa, otra cosa es que los medios o las medidas que se toman sean las correctas. No me voy a meter en eso porque como diría mi abuela “de donde no hay no se puede sacar”.

Diversas teorías respaldan que: los niños aprenden mejor con otros que en soledad, los 7 primeros años de vida son importantes, los primeros aprendizajes son los más importantes y que hay que observar a cada niño intentando descubrir cuáles son sus aptitudes e inclinaciones. Otros aspectos que no son demostrables que mucha gente defiende es que se debe educar y enseñar con cariño y la figura del profesor no tiene buena estima.

Podemos estar más o menos de acuerdo en ellos basándonos en nuestras experiencias ya que todos, o la mayoría hemos sido educados en centros educativos, el cual tenía más o menos recursos, poseía diversos grados de enseñanza, relación con instituciones, rango social, etc…

Sin embargo, estos valores no son nada actuales ya que Quintiliano en el siglo II consideraba que era así. Lo que sabemos actualmente de educación, y que tendríamos que tener en cuenta, tiene siglos vigencia. Eso sí, los modos y los medios de llevar a cabo una clase son muy distintos.

Para Sócrates, las clases se impartían de manera dialogada y razonada y para los estudiantes del Liceo de Aristóteles la manera de dar clase era caminando (de ahí el nombre que recibían: peripatéticos).

“Hombre bueno experto en el arte del bien decir” (Quintiliano)

Para este autor, el objetivo de la educación y el buen profesor debe ser un experto en la oratoria. Saber confundir es una buena forma de orar pero confundirte mientras estás intentando confundir al otro no es una buena forma de orar.

Dudar también es una forma tanto para fomentar la palabra escrita como la hablada. Se potencia el pensamiento crítico. Hay personas que son muy buenas en cuanto a la forma de hablar pero no tanto a la hora de escribir.

En la Antigua Grecia la fuerza física y la dialéctica estaban al mismo nivel, no primaba una sobre la otra. Para conseguir la Verdad o el Bien necesitabas elevar al máximo las capacidades  del cuerpo y del alma (pensamiento). Actualmente, no considero que sea así.

Comparando las valoraciones que Quintiliano hizo en su momento basándose en la influencia que recibió de Cicerón con las que actualmente tenemos, podemos considerar que la educación no ha cambiado en estos siglos que nos separan.

Aunque las valoraciones sean parecidas, los problemas a los que hay que hacer frente para solventarlos no lo son. Los conocimientos que se tenía no son los mismo que tenemos actualmente y gracias a ellos hemos solucionado ciertos problemas pero han ido apareciendo otros.

Uno de los profesores comentó que la manera más efectiva para lograr un cambio es la reforma. Personalmente considero que no es así aunque esté estipulado por ley y tengas una penalización sino lo cumples. Por ejemplo, en España está prohibido por circular a más de 120 Km/h por la nacional, pero ¿lo cumplimos? Si se cumpliera las multas de tráfico no tendrían sentido, pero que tengamos una multa no hace que vayamos más lentos, sino que nos informa que la próxima vez que pasemos por ese punto debemos pasar más despacio.

Quiero decir, un hecho que esté penalizado por ley no quiere decir que no se deba cumplir, pero claro como las leyes cambian como las escaleras de Hogwarts (a  gusto) no sabemos que está permitido en cada día.

¿Beneficioso? Depende de para quién. ¿Los más perjudicados? Los de siempre. ¿Dónde queda la igualdad de oportunidades?

Lo peor de todo es que es círculo vicioso para los docentes, al menos desde mi punto de vista, se pretende que el reconocimiento de la labor del profesor como educador pero ciertas leyes lo prohibirán próximamente, lo que hace aún más desprestigio por parte de la sociedad.

Afortunadamente en educación pasa como en la nacional, que la gente se salta las normas y no les importa destinar más tiempo a explicar contenidos que no se comprenden y dar la cara por sus alumnos.

Por otro lado, hay profesores que se saltan las reglas pero no para el beneficio de sus alumnos sino para el suyo propio.

Es cierto que no hay un modo correcto de ser profesor como tampoco lo hay para ser padres, pero hay una diferencia clara, un padre puede ser un profesor pero un profesor nunca va a ser un padre. Es decir, los limites no siempre están claros así como tampoco lo están los roles que cada uno debemos cumplir.


Cada uno impone sus propios límites y quiere que se cumplan, pero no puedes pretender que tus límites sean los mismos que los de otra persona porque tus límites sean mejores. Que tú te establezcas un límite no quiere decir que los demás lo tengan. 





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