25 de febrero de 2014

Pestalozzi y Rousseau


Ambos autores fueron muy relevantes para la pedagogía del siglo XVIII, pero cada uno veía o consideraba a los niños, y por tanto al hombre, de manera significativamente diferente.

Los contextos políticos y económicos que rodearon a cada uno de ellos hicieron que cada uno tuviera su punto de vista. Pestalozzi vivió la división entre la modernidad y lo contemporáneo además de desigualdades sociales. Por su parte, Rousseau también vivió desigualdades sociales pero influenciadas por el pensamiento de los pensadores de la enciclopedia.  

En relación a cómo entendían que se tenía que educar al niño, la diferencia era clara: mientras Pestalozzi (suizo) consideraba que la sociedad y la familia era lo más natural para que el niño pudiera desarrollar todas sus capacidades, Rousseau (francés) consideraba que los niños eran buenos por naturales y que el hombre era el que se encargaba de corromperlo y degenerarlo por lo que su educación tenía que ser de forma aislada para que fuera lo más natural posible, tal y como defiende en su obra “Emilio”.

Acorde con este argumento, es muy importante al menos para mí, el hecho de que se consideren estos dos puntos de vista porque pese a parecer dispares, no difieren tanto unos de otros. Por ejemplo, un argumento a favor de Pestalozzi es que la capacidad de hablar y comunicarnos viene condicionada por la sociedad y la familia. El caso de los niños Salvajes se ve claramente cómo la ausencia de una familia y una sociedad provocan alteraciones serias en la conducta de los niños, en ese caso, son incapaces de hablar y gesticulan o balbucean. Desde el punto de vista de Rousseau, el hecho de organizar los contenidos de tal forma que el niño esté capacitado para entenderlas es crucial y algo natural. Defendía que no se debe enseñar la religión a un niño hasta cierta edad ya que es imposible que la entienda. Actualmente, no se puede enseñar y aprender a restar si no sabes sumar, o no tienes cierto dominio con las sumas.

Otra diferencia entre estos autores reside en el tipo de desarrollo que se lleva a cabo en el niño, es decir, si se realiza simultáneamente como defiende Pestalozzi o si por el contrario es de manera secuencial como considera Rousseau. En este caso, ambos tienen razón. Aprendemos simultáneamente varios conceptos de manera secuencial, es decir, cuando aprendemos escribir, estamos aprendiendo a leer también para comprobar que lo estamos haciendo correctamente. O cuando se enseña el abecedario se enseña simultáneamente la letra y la grafía de la letra y de forma secuencial (letra, letra más otra letra, palabra, etc…).

Para Pestalozzi el objetivo de la educación era preparar al niño para vivir en sociedad de modo que pudiera desenvolverse de manera natural en la sociedad pero para Rousseau era preparar a dichos niños a convivir en la sociedad corrupta en la que se encuentra. En este sentido, no considero que Pestalozzi descarte el hecho de que haya corrupción o no en la sociedad, sino cómo el hombre debe o no hacer frente a ello, convivir con ello. Rousseau tiene una perspectiva más negativa de la sociedad en ese sentido. 

Por último, para Pestalozzi  dentro de la formación elemental distingue entre educación física natural e instintiva y la gimnasia elemental. Para Rousseau la gimnasia era algo secundario.

Rousseau consideraba que la educación tenía dos fines: educar bellas almas y educar a la chusma. 

Pestalozzi es considerado un pedagogo social, ilustrado y filántropo que sentó las bases de la pedagogía social y de la escuela popular moderna. Sus obras más destacables son: “Cómo Gertrudis educa a sus hijos”, “La Carta XXII” y “El canto del cisne”. 


2 comentarios:

  1. Excelente síntesis, muy oportuna para la investigación educativa actual.

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  2. Excelentes informaciones, muy clara y precisas felicidades

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