5 de febrero de 2013

Historia de la escolarización y métodos de enseñanza

En la sesión de hoy de PDE, estuvimos hablando sobre las distintas formas de enfocar la psicología y la manera en la que se relaciona con la educación. Para entender mejor la parte de psicología hicimos una actividad entre todos. 

Antes de la actividad vimos un vídeo donde había ocurrido un asesinato e iba cambiando varios elementos en la misma escena. No me sorprendió porque ya lo vi en psicología en bachiller, pero me sigue impactando que hay muchos elementos que no me acordaba que y parecerá una tontería pero los cambios muchas veces no los percibimos. 

Me acuerdo con esto de una clase de filosofía donde creo recordar que estábamos dando a Descartes y los métodos de duda y uno era que los sentidos nos engañan. La profesora puso el ejemplo de que si alguien entrara en la clase, cogiera el borrador y se fuera no todos tendríamos la misma descripción  de ese alguien. 

A continuación, hicimos el ejercicio que consistía en que dos alumnos salieron de clase, uno se encargaría de hablar durante 4 minutos y dos personas de clase junto con los dos que salieron de clase tendrían que valorar varios aspectos como la expresión gestual y verbal entre otros. Además, un alumno en clase cronometraba el tiempo ya que los dos que valoraban y estuvieron siempre dentro de clase tenían un tiempo limitado para escuchar y anotar sus respuestas. Dicho tiempo no lo poseían los dos alumnos que salieron fuera. 

Esta actividad también tiene que ver con el vídeo que vimos al principio de la clase donde se planteaba un problema que afectaba a una niña porque su madre tuvo que esconderla para no pagar el billete del tren. En todo caso, si fuéramos profesores de esa niña en concreto o de cualquier otra que estuviera en su situación o alguna similar tienes muchas posibilidades  para hacer frente a dicho dilema. En cambio, hay situaciones en la que como docente se puede actuar de una determinada manera, pero sin embargo, hay otras en la que por mucho que se quiera es mejor no hacer nada. 

Tanto la forma de percibir a los niños como el problema que se plantea en las distintas situaciones, fueron cambiando a lo largo de los años. Por ejemplo, la manera en la que educaron a mis abuelos, no es la misma a la que enseñaron a mis padres así como tampoco la de mis hermanos y la mía, incluso la manera en la que estamos aprendiendo a enseñar a cómo vamos a enseñar en un futuro. Es un proceso natural el hecho de que avance la educación, pero quizá las leyes de la educación cambian demasiado rápido como para demostrar que son factibles o no y si en realidad dicho sistema funciona o no funciona.

Mi abuela fue a un colegio de monjas, por lo que llevaba a cabo situaciones que no hacía en su casa. Aproximadamente fue a finales de los 20 y principios de los 30. En cambio, a mi abuelo, ese periodo escolar apenas lo tuvo porque comenzó la Guerra Civil.

Mis padres, en cambio, tuvieron educaciones bien distintas. Mientras que mi madre fue a un colegio privado, mi padre fue a uno público. Hacían distinciones entre niños y niñas. En el caso de mi madre, la nota se veía reflejada según los regalos que se realizaban a los profesores o al mismo colegio. Además era zurda pero le obligaron a escribir con la derecha atándole la mano izquierda a la espalda.   En cambio, el colegio de mi padre era público aunque se pagaba mensualmente por los hijos que tuvieras. Mi padre es el pequeño de los chicos de 4 hermanos y anteriormente no te conocían por el nombre sino por el apellido. Cuando decías tus apellidos te sentaba el profesor en un sitio o en otro. Una vez un profesor pegó a su hermano con un pedazo de goma de gas y el mayor decidió que no fueran al colegio durante una larga temporada para darles clases el mismo a los otros 3. Es cierto que la religión no estaba tan implantada como en la época de mis abuelos pero seguía presente. Fue en la época de los 60. 

Quizá no tanto en la época de mis hermanos, en la década de finales de los 80 a principios de los 90, como en la mía, finales de los 90 a principios de siglo,  y mucho más en la actual estaba implantada demasiado la psicología de James, al que se le considera el padre de la psicología educativa, ya que tiene en cuenta las emociones. Hasta el momento no importaba se planteaba que el método fuera incorrecto sólo se buscaban y buscan resultados de competitividad con otros países. 

El tema de la competitividad no lo comprendo porque se supone que como futuros docentes pretendemos que no existan conflictos de tener más o menos nota que un compañero y fomentar la igualdad, pero en cambio, las vueltas de hoja que se hacen constantemente al sistema educativo es para que unos prevalezcan sobre otros. Es decir, se cambian las leyes de educación tan deprisa que no dan tiempo a verse las auténticas consecuencias. Para ello imitamos el sistema finlandés, por ejemplo. Puede que haya sistemas mejores que el finlandés, aunque personalmente considero que tiene más aspectos positivos que negativos, pero hay múltiples maneras de enseñar y aprender con y de los niños. 

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