19 de febrero de 2015

¿Por qué ahora?

Desde hace unos meses, tengo la sensación de que no estoy en una universidad. No por la propia institución sino por la manera en la que me estoy tomando la carrera. Me he dado cuenta de que estoy haciendo los deberes, los apuntes, los trabajos y las exposiciones como algo monótono y sin ritmo, es decir, de manera mecánica sin apenas cuestionarme el que sentido que  tiene para mí o para qué me va a servir todo lo que estoy aprendiendo.

Me recuerda a la sensación de desmotivación que tenía en la ESO y en Bachillerato, periodos en los que no sabía si iba aprobar una asignatura que llevaba arrastrando desde hace tiempo ni me importaba saberlo, no tenía la esperanza de aprobar y tener un verano sin necesidad de estudiar y poder descansar. De desconectar y olvidarme de todo un aquello que  tanto me había costado durante el curso y me sorprendía cuando no me quedaba ninguna.

No sé cómo explicarlo, supongo que no me importaba aprobar porque no sabía lo que quería hacer y no tenía prisa en conseguir un objetivo que siquiera tenía.

Supongo que, en cierto modo, tenía justificación o me respaldaba en esa explicación para no esforzarme lo suficiente. 

Pero ¿por qué ahora, cuando sé lo que quiero y sé que tengo que aprobar y sacar un expediente medianamente decente para lograr mis objetivos, es cuando más estoy flaqueando, cuando menos me importa las calificaciones y ni siquiera estoy  reteniendo aquello  que se supone que tendría que recordar?

En una actividad que hemos realizado hoy en inclusiva, cada grupo ha debatido sobre una serie de cuestiones tras ver un documental. Cada uno daba su punto de vista, aunque reconozco que la que más nerviosa se estaba poniendo y la que empezó a hablar de malas maneras fui yo. No me di cuenta hasta que un amigo me dijo "¡¡Silvia, no te pongas así que me pones nervioso!!" No se puede expresar de manera escrita su cara y su tono de voz, pero estaba tan rojo que parecía que iba a estallar y muy nervioso. 

Al ver su reacción, lo primero que hice fue reírme por la manera en la que lo dijo, pero me di cuenta de que no estaba actuando bien y que algo fallaba. 

Esta semana me la estoy tomando mucho más tranquila que las anteriores, priorizando mi estado de ánimo y mi manera de hacer frente a esta situación en comparación a como me gestionaba antes y cómo puedo gestionarme o tomarme las semanas que me quedan de curso. 

No hay descanso mejor que ver una película y si hay una película que motive, a parte de "Intocable", es  "Billy Elliot".


3 comentarios: