17 de octubre de 2012

Ejercicios de vinculación

Ayer en PDD, hicimos un ejercicio de vinculación que consistía en que el profesor fue repartiendo bolígrafos a casi toda la clase y, de este modo, poder interpretar la vinculación que tenemos con el bolígrafo, es decir, si considerábamos era nuestro ya o no. Fue repartiendo bolígrafos metidos en una bolsa para que cada uno que él quisiera cogiera el que quisiese. A continuación, nos dijo que comentáramos entre nosotros como nos sentíamos tras habernos entregado el bolígrafo. Posteriormente, nos quitó los bolígrafos y volvimos a comentar como había sido la experiencia tras habérnoslo quitado. Finalmente, nos dio un bolígrafo a cada uno y volvimos a comparar experiencias. 

A algunos les pareció mal que le quitaran el bolígrafo pero cuando se lo devolvieron, estuvieron más seguros de que fuese suyo, pese a no tratarse en ocasiones del mismo bolígrafo que habían cogido la primera vez. En cambio, otros pensaban que se lo iba a quitar otra vez ya que la experiencia que había vivido era que se lo había dado pero luego se lo había quitado. Los que no habían recibido bolígrafo desde un principio, se sentían extrañados ya que a ellos no les había dado opción a coger el bolígrafo y no lo tenían. Cuando se les quitaron los bolígrafos al resto de compañeros se sintieron mejor. Al finalizar se le entregó se les entregó un bolígrafo. 

Personalmente, no me importó que me quitara el bolígrafo porque ya tenía otro. No lo sentía como mío, ya que lo había tenido un periodo corto de tiempo. Sin embargo, si no lo tuviera en el momento que hice en sucio esta entrada, no la podía haber escrito en sucio, por ejemplo. El hecho de que supiera o estuviese segura de que el bolígrafo que cogí la primera vez no fuera el mismo que cogí la segunda vez, depende de la experiencia primera. Por ejemplo, los que no recibieron bolígrafo hasta el final, no pueden compararlo con ninguno. 

No todas las personas se vinculan de la misma manera en un periodo de tiempo concreto, sino que depende de la experiencia de cada uno. En el caso del bolígrafo, considero que también influye el uso que vayas a realizar de él, es decir, no es lo mismo que lo vayas a usar todos los días a que lo tengas en casa o en el estuche y no lo utilices. 

En mi caso, me regaló mi hermano un manos libres para el coche pero como no lo usaba y mi otro hermano lo necesitaba se lo dejé. Aunque sea mío, no tengo porque quedármelo si no lo voy a utilizar y sé que alguien  lo necesita. Si puedo dárselo, se lo voy a dar.

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