9 de diciembre de 2013

Morderse la lengua


No sé si es por la edad o porque simplemente es una mala racha y en unos meses se me pasará pero últimamente me cuesta mucho no decir lo que pienso. Debería hacerlo porque luego me arrepiento de hacer algunas cosas que hice aunque por otro lado pienso que si actué así por algo sería y mis razones tendría, independientemente de cómo actuaría ahora si me ocurriese lo mismo. 

Es complicado plantarse cómo hubiéramos actuado en un momento dado porque ya sabemos lo que pasó posteriormente y las consecuencias de actuar de una manera u otra cambian nuestra interpretación de los hechos. 

Lo malo de morderse la lengua es que por algún lado tiene que salir y normalmente lo pagas con gente que no tiene culpa de ello, pero que necesitas contárselo a alguien, no para que te ayude, sino porque si se lo cuentas a alguien parece que el problema se hace más pequeño por el hecho de contarlo, aunque el hecho de que se cuentes a alguien no implica que el problema se agrave o disminuya. 

Cuando eres nueva o nuevo en un sitio y más si estás de paso y tienes clarísimo que no vas a volver a ese sitio, no decir lo que en verdad se piensa es más fácil porque piensas que sólo tienes que aguantar unos días y tu vínculo con ese lugar o las personas de ese lugar, en caso de que exista, va a desaparecer. 

Puede que esta sensación dure solo unos días o con ciertas personas o instituciones. Por ejemplo, cuando conocemos a alguien nuevo y nos parece un chulo o un prepotente lo primero que hacemos es pasar de esa persona, no establecer ningún tipo de vínculo, pero puede que al tiempo no te parezca que es así.

Las expectativas que tengas previamente también va a ser un condicionante importante, al menos para mí. Hace poco vi la película de "Los Miserables" y me dijeron que estaba muy bien y que me iba a gustar y lo cierto es que fue así, al menos en las primeras dos horas de película. Me encantan los musicales y lo cierto es que el vestuario y la escenografía son impecables. Aun así me enteré de la película. 

No sé en que grado será importante o primordial las primeras prácticas y cómo me influirán a lo largo de carrera, sobre todo en la actitud que tenga en las siguientes prácticas, pero el hecho es que el año pasado cuando decidí hacer magisterio, las prácticas era lo que menos me llamaba la atención y a día de hoy, salvo el contacto con los niños es lo que menos me llamaba. 

El año pasado, la formación al ser básica, no se centraba tanto en las asignaturas propiamente dichas sino en la manera en cómo dar clase y en la importancia de la renovación docente y las diversas maneras que hay de enseñar. En la teoría es mucho más fácil que en la práctica y aunque sabía que había diferencia entre lo que se pretende conseguir y lo que está vigente en las clases, al menos en las que estuve. 

Soy consciente de que los cambios necesitan su tiempo y su proceso de cambio pero no solo vale con poner conceptos que son relativamente "nuevos" como inclusión e integración, sino que debe utilizarse de manera correcta y autoreciclarse. ¿De qué vale poner palabras si luego no sabes lo que significa o lo que implica?

Pretendía morderme la lengua pero como ya dije me resulta complicado. 

Posiblemente tampoco debería ponerlo por aquí, pero no considero que sea malo desahogarse de vez en cuando. 


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