2 de junio de 2016

Cruzadas



Desde hace un par de meses, utilizo las cruzadas para repasar el vocabulario de inglés con mi niña. Además de no tener sentido hacer las actividades del libro porque ya las ha hecho, una de las cosas que más me gusta de las cruzadas es que conexionas palabras. Aunque más que palabras conexionas letras de palabras entre sí, creo que es un recurso fácil para resolverlo y un tanto lioso para quien lo hace. 

Uno de los días que estábamos con el ordenador, le mandé por correo una serie de enlaces con juegos (sopas de letras, cruzadas, pictogramas...) para repasar inglés. Como vi que le gustaron los juegos de cruzadas, decidí hacerlos con el vocabulario específico de cada tema e ir complicándolos poco a poco. 

Lógicamente no es una cruzada "normal", quiero decir, no le doy las palabras directamente, sino que las palabras están en castellano y tiene que traducirlas y escribirlas. Al principio lo hacía al revés porque quería que se acostumbrara a cómo se escribía la palabra y lo que significaba, pero conforme iba aprendiendo el vocabulario el juego fue cambiando: el vocabulario no estaba ni en inglés, ni en castellano, ni en la hoja sino que las tenía yo y ella no las podía ver. 

Sin embargo, hace un par de semanas se me ocurrió variar el juego y convertirlo en una sopa de letras. Si ya era complicado hacer un crucigrama, la sopa de letras fue peor aún. Ella encontró palabras que no me había dado cuenta de que estaban y no encontró aquellas que sí sabía que estaban. Sea como sea, fue beneficioso para las dos.

Hace unos días, pensando en cómo iban a ser estas últimas semanas antes de las vacaciones, había pensado enseñarle a hacer los crucigramas, o al menos que aprendiera  a aprender de otra manera, al fin y al cabo ha aprendido el vocabulario requerido en cada tema. 

Quizá sea porque estoy acostumbrada a dar clase a más mayores que ella, o porque enseño como me gustaría que me enseñaran a mí, pero la cuestión es que siempre le doy más importancia a cómo se organizan ellos que a los contenidos en sí. De hecho, creo que la mayoría de las veces que enseño algo en las clases particulares tiene más que ver con estrategias de aprendizaje que con el contenido, o al menos eso veo yo. 

No voy a definir lo que para mí es aprender ni enseñar, pero ambos procesos son muy complejos. Cada uno aprende influido por el contexto que le rodea, por el entorno, por sus motivos y por sus intereses. Se aprende para algo y no para alguien ajeno a ti, al menos no debería ser así. 

El caso es que ayer decidí que fuera ella quien elaborara su propio crucigrama: le dicté las palabras en castellano, las tradujo y con esas palabras montó su propia cruzada. Al principio le pareció una buena idea, pero cuando vio que le sobraban palabras y que no podía incluirlas en otro sitio, le dije que hiciera otra cruzada con las palabras que le sobraban. 

No me lo dijo pero se lo pasa mejor rellenando la que yo le doy. Aunque, al igual que le pasó a ella, muchas veces me equivoco a la hora de contar bien los huecos y a la hora de realizar el crucigrama y hay errores. Reconozco que las primeras veces lo hacía sin querer y me enfadaba mucho conmigo misma cuando pasaba, pero me di cuenta que era  esencial en ciertas palabras en las que dudaba sobre cómo se escribía para que ella se diera cuenta si lo había hecho bien o no. 

Cada vez que hacía una cruzada, tardaba una hora o quizá un poco más, y lo comparaba con lo que tardaba mi niña en hacerlo me acordaba del TFG. Para mi niña es fácil rellenarlo, pero el tiempo que hay detrás es muy superior al que tarda ella en resolverlo. Exactamente lo que me pasa con el TFG, tanto tiempo invertido para resumirlo en 10 minutos...


 

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