7 de junio de 2013

VII EIDU: Los agentes del cambio de la universidad: luces y sombras de la participación

En estos días pasados, participé y colaboré en el VII Encuentro de Innovación de Docencia Universitaria que este año llevaba el siguiente nombre "Los agentes del cambio de la universidad: luces y sombras de la participación". 

Nos lo propusieron la semana pasada profesores que nos dieron clase este año y la verdad es que la experiencia fue buena. En Noviembre del pasado año, fui a una convención en el mismo sitio en el que tuvo lugar el encuentro, pero con numerosas diferencias. 

Una de las diferencias principales fue la dinámica del encuentro, es decir, no son charlas que tienes que escuchar y ya está, sino que sirven para reflexionar y crear debate sobre diversos temas que surgen primeramente y que van degenerando en otros. 

Aunque no vi la presentación, estuve en la conferencia que realizó Miguel Ángel Santos Guerra, profesor de la Universidad de Málaga y quiero señalar unas cuantas frases que, a nivel personal fueron las más importantes:

"Vacas púrpuras en las clases"
"Si no nos preguntamos, no buscamos el cambio"

Innovar implica no solo mejorar sino plantearse cómo deben realizarse o hacerse las propuestas para llegar a buen puerto. Las vacas púrpuras simbolizan lo que podíamos denominar creatividad, es decir, no estipular límites, ser críticos y tener una visión más amplia. Sobre todo enfocado a la pedagogía y cambiar nuestras concepciones de lo que consideramos que es la participación.

Considero que el problema en este caso radica en que si nos planteamos ni siquiera propuestas de mejora para solucionar los problemas que existen, este tipo de Jornadas carecen totalmente de sentido. Tenemos que participar para solucionar el problema de la participación. Si nos centramos solo en tratar el problema y no lo intentamos, al menos, paliar, ¿de qué nos sirve? ¿Buscamos solo desahogarnos o pretendemos buscar una solución?

Un tema que salió a relucir precisamente ayer, sobre todo después de la dinámica que realizamos en grupos mixtos de profesores y alumnos, fue que el alumnado no participa lo suficiente por la no información sobre esos temas por parte del profesorado.

El grupo al que pertenecía estaba compuesto por 6 alumnos y tres profesores. Dos de los alumnos, entre los que me encuentro, defendieron que eso no siempre era así. Somos miembros del Consejo del Departamento de Ciencias de la Educación gracias a la información recibida de un profesor. Además, mi compañero también es miembro del Consejo de Estudiantes de la Facultad de Educación. Un problema es la generalización. Creo recordar que el día que nos informó éramos unos 40-50 en clase (no recuerdo cuántos éramos), pero fui la única que parecía estar dispuesta a ello. Cada uno tiene sus justificaciones de por qué sí y por qué no participar en el Consejo de Departamento. En este caso, no se observa una desinformación de lo que sucede en la universidad, por lo que la decisión de participar o implicarse solo depende de los alumnos.

Siguiendo con el tema de la dinámica de realizar una reflexión conjunta de profesores y alumnos y eliminar barreras, muchas veces causada por la experiencia anterior de cada uno de nosotros, considero que es beneficioso tanto para alumnos como para profesores y ayuda a tener distintos puntos de vista en cuanto a un mismo problema. Sí que es cierto, que uno de los inconvenientes es que no seguimos el orden estipulado por la organización, sino que estuvimos compartiendo experiencias personales sobre porqué nos parecía interesante  participar, si podíamos hacerlo o no, etc... Pese a ello, creo que obtuvimos buenas conclusiones y fue una buena experiencia para todos.

Un hecho relevante que suscitó una gran participación por parte de la mayoría de los grupos fue debatir de manera conjunta lo que en los grupos se había tratado. Si hubiéramos tenido más tiempo, posiblemente tendríamos propuestas muy interesantes ya que son temas que preocupan en mayor o menor medida a docentes y alumnos.

En la sesión de hoy, se realizaron las posters de aquellos que realizaron investigaciones, o propuestas de mejora, aunque algunos explicaron sus experiencias. Se presentaron un total de 52 posters, no todos presentados de manera física, ya que algunos eran representados, expuestos con la una presentación de Power Point o mediante un vídeo. La votación la realizaban los que participaran en el encuentro por medio de una pegatinas que se les proporcionó para que votasen a sus tres favoritos con una serie de colores y, a cada uno de ellos, asociado una cantidad numérica. Los tres más votados tuvieron la posibilidad de exponer de manera sistemática el trabajo elaborado. El ganador fue  "Participación de los alumnos en el proceso de evaluación: experiencias de la evaluación formativa y colaborativa". 

Personalmente, creo que este tipo de encuentros entre los docentes y el alumnado fuera del horario lectivo, favorece que las relaciones mejoren. El dinamismo de las jornadas es un hecho a destacar y os invito a que participéis en los próximos encuentros y veáis lo que realizó en años anteriores. Para ello, podéis acceder a su blog pinchando aquí.

En general, fue una experiencia distinta y novedosa, pero de lo que más me voy a acordar sin duda es de lo bien que nos lo pasamos jugando a cromos con las pegatinas (tienen otro nombre pero no lo recuerdo). El tejemaneje de "te doy dos verdes si me das dos azules" o ver que estás llena de un color y solo te puedes esperar a que los demás te quiten pegatinas. Tuvimos pegatinas de sobra, de hecho,  tengo una copia casi completa, porque el verde decidió irse.


  




2 comentarios:

  1. Hola

    Me gustó eso de "temas que van degenerando en otros..." ;) Y no sabía lo del juego con las pegatinas, eso ya me lo contarás, no deja de ser un nuevo uso creativo de un instrumento. Hubiera sido interesante, de disponer de más tiempo, explorar cómo y por qué eligieron los posters cada uno de los participantes, en función de qué. Tal vez no difiriera tanto de los procesos de juego que mencionas. Quién sabe.

    En todo caso gracias por compartir tus reflexiones y por participar en el encuentro. Creo que muchos de tus compañeros se pierden muchas oportunidades de aprendizaje, que ni siquiera van a estar en disposición de valorar. Lo peor no es lo que se han perdido, lo peor es lo que de hecho probablemente se van a perder en el futuro, eso es peor.

    Un saludo y gracias por escribir

    Alejandro

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  2. Hola

    Estoy de acuerdo contigo en lo que respecta al tiempo, porque personalmente, son temas que tanto a profesores como alumnos, y a círculos mayores y más amplios interesan. En muchas ocasiones, si no se hubiera tenido que cortar porque participaban mucho.

    En lo referente a los compañeros, considero que el hecho de que no escriban no quiere decir que no aprendan o que la experiencia tras el encuentro les haya sido en vano o hayan llegado a un puerto distinto al mío, al menos ese es mi punto de vista. Escribir o no, no es un atenuante, al menos no para mí. Puede que al escribir tus experiencias llegues a conclusiones no muy certeras, o al revés.

    Un saludo y gracias por comentar.

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