En
clase de Didáctica de hoy, hemos tenido una charla de un economista que trataba
de explicarnos la relación y el razonamiento de la importancia de
invertir en educación y donde hay que hacerlo.
En
los últimos años y, acentuado por la aparición de la
crisis, se habla mucho de los recortes pero se dice que no es bueno hacerlo en
el sistema educativo. El papel que desempeña en la educación en
un país es la de que éste se desarrolle. Paradójicamente a lo que
pensamos, los países que más invierten en educación obtienen menores
resultados que los que invierten menos, ya que son los que mejores
resultados académicos obtienen.
Pese
a tener una serie de gastos cuando acudimos a la universidad, ya sea por la
matrícula, por el transporte, por los libros, etc... ; un país le es rentable
invertir en la educación.
Por
ejemplo, una persona que haya terminado bachiller o la ESO y se haya puesto a
trabajar va a recibir un salario inferior que el que ha realizado una
carrera.
Los
beneficios que se obtienen de hacer una carrera son: disminución del
desempleo, mayor estabilidad y mayor salario. Todo esto a largo plazo.
Pero
como suele ocurrir a veces no se invierte en lo importante sino en lo que es
más rentable. Por ejemplo, no se solucionaría nada si solo se
aumentara el salario de los docentes, ya que tendrían que hacer el mismo
trabajo pero mejorando económicamente lo que se traduce con el paso
del tiempo en menor esfuerzo por su parte a la hora de enseñar.
Suponiendo el mismo caso y teniendo en cuenta de que tanto para el que enseña
como el que aprende lo hacen por obligación, al final no
tiene ningún sentido la escuela. Esto es así porque si el niño no
quiere estudiar y encima el profesor enseña a mala gana, el niño termina por no
aprender ni estudiar, y si lo hace es por obligación.
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