Aunque
ya os había dicho antes que didáctica no era de mis favoritas porque dentro de
las clases es la más teórica, nos propuso que viéramos esta película
que os invito a verla. No solo es para los que pretendan ser maestros o tratar
con niños, sino que también nos ayudan a cómo educar a nuestros
propios hijos y entenderlos mejor. Porque la educación no solo concierne a los
profesores ni psicólogos o pedagogos.
Los
temas de los que tratan también me parecen muy interesantes para
desarrollarlos. En el caso de los contenidos de primaria, no distan mucho los
de nuestros padres a los que hemos recibido nosotros y serán los mismos que se
están dando en la escuela. Con esta sociedad tan tecnológica, los docentes
tenemos que ponernos al día porque igual que nosotros nos hemos tenido que
acostumbrar al uso de los móviles y ordenadores, ellos lo tiene como punto de
partida. Igual que a nosotros se nos hace raro leer cómics, es decir, a lo
que se dedicaban nuestros padres. No es malo trabajar en pleno siglo XXI con
ordenadores, porque lo queramos o no, la sociedad evoluciona y el docente tiene
que ir aprendiendo los nuevos avances porque a los niños/niñas a los que se
pretende enseñar se mueven en esa sociedad.
También
es importante el hecho de que se educa para que los niños sean libres e
independientes en sus decisiones, para que se acostumbren a la vida y
establecer la paz. Pero lo cierto es que se está consiguiendo todo lo
contrario: son evaluados con un número y no se tiene en cuenta cómo han
evolucionado. Cierto es que cada niño es un mundo y
es difícil controlarles y estar pendientes de todos.
El
sistema de enseñanza tal vez no sea el adecuado pero quizá el problema no está
tan centrado en los niños, sino que también tienen parte de culpa los
docentes. Hay muchas maneras de enseñar y, de entre ellas, la más fácil es
aquella en la que el profesor se limita a explicar la lección, sin interesarle
si los niños han captado el mensaje o no. Para él, son simples números y con
ellos pone etiquetas y se espera ciertas cosas de ciertos niños. Educar no solo
es explicar la lección sino enseñar a los niños a aprender de forma fácil y
divertida para potenciar que los niños quieran seguir estudiando.
No
sé cómo va a ser mi modo de enseñar pero en ningún caso no
me gustaría ser la típica profesora que se limita a hablar
con la pared y que los niños no aprendan nada. Los niños tienen inquietudes no
hay que reprimirlas sino ayudarles a que desarrollen las capacidades que desean
en el momento en el que se quiera.
Hola Silvia
ResponderEliminarSi has seguido la prensa, sobre todo la semana pasada, habrás podido leer varias reseñas sobre la película (imagino que fue Mina, perdón, Guillermina quien os la presentó).
Conectaba este post con parte de nuestra conversación del pasado jueves 4 de octubre, en el Aula Magna. No entraremos mucho ahí explícitamente, que para eso tenéis Didáctica y Psicología de la Educación en el Segundo Cuatrimestre. Eso sí, implícitamente sí vamos a entrar, ya lo creo ;)
Por cierto, sugerencia, ¿por qué no introduces imágenes a tus textos? Combinar imágenes y texto es una de las competencias comunicativas que tendrás que aprender estos años. Incluso, como imgino que veréis en la asignatura de Comunicación, conocer algo de habilidades audiovisuales es importante estos días.
¿Qué tal algunas imágenes para ilustrar tus posts?
Un saludo
Alejandro
La verdad es que no leo o veo la prensa tanto como me gustaría pero los temas que tratan me parecen muy importantes.
ResponderEliminarLo de poner fotografías en el texto no lo había pensado y puede resultar interesante. Gracias por la sugerencia.